Beneficios de escuchar música en la oficina

Una oficina en silencio es horrible, lo más usual es el uso de audífonos para mitigar este silencio sepulcral, pero al utilizarlos se corre el riesgo de que nos llamen para alguna actividad o tarea y simplemente no escuchemos lo que se nos pide, o se tenga tanta concentración en la música que se deje de realizar el trabajo y se termine perdiendo el tiempo.

Lo recomendable es que se tenga música de fondo, pero en este caso, como dice el dicho “en los gustos se rompen géneros”, viéndolo de una manera literal, no todo mundo estará satisfecho con la música que se reproduzca, entonces ¿Qué tipo de música es el más recomendable para trabajar?

De entrada podríamos sugerir la música clásica y en realidad es la más recomendable incluso para estudiar, pero claramente no es de la predilección de mucha gente ya que puede parecer aburrida o “arrulladora”, pero tampoco se debe de ambientar con música como reggaetón ya que realmente este tipo de música hace que se dificulte más la concentración (aunque a algunos les ayude)

El rock y heavy metal de igual manera puede dificultar la concentración en lo que se hace por el ritmo más movido y pesado que tiene, aunque si tu trabajo requiere que estés en constante movimiento, este género te puede tener más activo en lo que haces, aunque cuidado con acelerarte mucho, ya que podrías terminar estropeando lo que haces.

La música instrumental es muy recomendable ya que carece de letra, esto ayuda a que no cantes y estés concentrado en lo que haces, además de que por lo general tiene un ritmo lleno de altos y bajos, lo cual no lo hace aburrida, las bandas sonoras de películas o musicales ayudan bastante en estas instancias.

El blues y el jazz son indispensables, estos géneros ayudan a relajar la mente con sus ritmos suaves y movidos, además de que para disfrutarlo no se necesita un gran volumen, son géneros perfectos para tenerlos de sonido de fondo y no son para nada aburridos, además de que contribuyen a una mejor concentración y mejoran la creatividad.