El hecho de crear una buena reputación toma tiempo y esfuerzo, pero también puede ser algo que se pierde en un instante. Afortunadamente, existen decenas de cosas que pueden ayudar a tu negocio a construir su reputación y mantenerla a largo plazo.
Si alguien pide una referencia de tu empresa, ofrécele tres. Si le prometes a un cliente un porcentaje, dale un poco más. Pequeños detalles como éstos muestran humanidad, es decir, que te importan tus clientes y te preocupas por su bienestar.
Asegúrate que tu negocio tenga la mejor impresión posible siempre. El hecho de tener una compañía significa contar con buenas tarjetas de presentación, una página web de calidad, presencia en redes sociales.
La primera impresión es lo más importante para tu reputación. Cuida lo que dices con tus clientes, vístete decentemente y siempre actúa con profesionalismo.
Desde una comunidad pequeña como la de tu oficina, hasta una enorme como la de tu ciudad. Tu engangement debe de estar en línea con tus metas y valores. El hecho de comprometerte significa dar tu tiempo y tus recursos, conocer personas y estar disponible para ellos.
Esto va directamente con ser tú mismo. Sonríe más, acércate a personas que no conozcas, crea relaciones laborales a largo plazo, no cierres puertas que después querrás abrir. Y lo más importante… No te crees enemigos, crea aliados para crecer con los años cada vez más.
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