En las organizaciones usualmente sin importar la industria o el giro, existen ineficiencias, riesgos e inoperancia por la falta de una práctica consistente para la optimización de procesos internos, tanto en el área operativa, como la administrativa y comercial. Estos problemas son generados por la falta de un análisis objetivo sobre los procesos reales de la empresa, ya que se suele aceptar la ineficiencia como un “mal necesario” o se desconocen estas carencias por la famosa “ceguera de taller”, incluso a pesar de contar con áreas de mejora continua.