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3 tipos de inversión inmobiliaria desde México al mercado de Madrid

De acuerdo con la Cámara Española de Comercio, México es el principal inversor latinoamericano en España y el segundo mayor no europeo después de Estados Unidos. La mayoría de las inversiones se ubican en el sector alimenticio, de ingeniería civil y sobre todo en el inmobiliario. 

En Madrid, el 50% de los departamentos de más de cuatro millones de euros están comprados por latinos, de los cuales, la mayoría son mexicanos.  Y esto se debe a que España cuenta con una gran oferta cultural, histórica y comparte la misma lengua; además de que ofrece una gran calidad de vida y múltiples beneficios al invertir en propiedades. Uno de ellos es la obtención de la Golden Visa para los inversores y sus familias, que adquieren inmuebles a partir de 500 mil euros.

En este sentido, Mi Piso en Madrid destaca cuáles son los 3 tipos diferentes de inversiones inmobiliarias que ofrecen una buena relación seguridad/rentabilidad.

Rentabilidad alta. Permite duplicar el patrimonio en un tiempo muy breve (un estimado de 4 años). Para ello, la inversión implica comprar y reformar el inmueble en zonas de bajo valor adquisitivo, para así obtener una rentabilidad media del 12% en un aproximado de 6-7 meses. Según Mi Piso en Madrid, esta es la opción ‘menos segura’ ya que exige manejar los imprevistos de las reformas, licencias y tiempos.

Rentabilidad media. Facilita acceder a una rentabilidad del 8% al año, en un plazo de 2 años. Es decir, es menos inmediato, pero conlleva menos riesgos. La inversión se dirige al arrendamiento en el corto plazo como alquiler vacacional o apartamento para ejecutivos mientras se encuentra al comprador.

Rentabilidad baja. De acuerdo con la empresa de asesora inmobiliaria, esta es la modalidad más segura y por la que se decantan los inversores con grandes patrimonios, quienes prefieren generar menos dinero, pero con menos riesgos. Esta es una elección apropiada si deseas aprovechar el valor de inmuebles estratégicamente situados, que nunca se devaluarán ya que se encuentran en zonas de alto valor en el que la propiedad es un bien escaso. Suele proporcionar una rentabilidad anual del 4%.