El regreso a oficinas, y el método híbrido que muchas organizaciones han adoptado, demanda nuevas formas de relacionarse con los empleados. Lo que durante años funcionó, ha perdido interés. Hoy se valora mucho el salario emocional para que las empresas sientan más fidelidad a las empresas y mejoren su productividad.
No sólo se trata únicamente de tener horarios flexibles, días personales o espacios recreativos de convivencia, sino impulsar a los empleados, a que se sientan valorados y se invierta en ellos. Precisamente por eso, la capacitación es una de las mejores prestaciones que un líder puede darle a los colaboradores.
Inscribir a los empleados a cursos no sólo crea sentido de pertenencia con la organización, también los prepara frente a los nuevos desafíos y desarrolla agilidades de liderazgo. También es adaptarse a nuevas exigencias del mundo y aumenta una mayor probabilidad de penetración en el mercado. Hoy en día, muchos periodistas, mercadólogos, vendedores o incluso profesionistas más especializados como abogados, doctores o consultores, deben actualizarse constantemente para seguir compitiendo y sumar valor a su perfil.
Por otra parte, la capacitación no es sólo un beneficio para el empleado, sino también para la empresa. De acuerdo con un estudio realizado por la plataforma de aprendizaje online, Go Academy, el 70% de las empresas han logrado aumentar los ingresos económicos debido a la capacitación, puesto que ésta se ve reflejada en el bienestar y calidad de trabajo de los empleados. Además, con la evolución tecnológica de los últimos años, dicha formación ha resultado más accesible debido a las múltiples opciones que hay en internet. Cabe señalar, que no existe una posición de trabajo que no demande nuevas habilidades y conocimientos que influirán en su día a día.
Como punto de partida, hay que hacer una evaluación con el clásico método FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) del empleado, del área y de la compañía. Así será más sencillo plantear la estrategia de capacitación. Según Cesar Palomar, CEO de Go Academy, hay tres pasos importantes para lograr potenciar nuevas habilidades:
Ir de lo general a lo particular para que el resultado sea producto de un análisis integral y no una combinación de individuos con diferentes skills y no saber cómo aprovecharlos.
Es importante saber qué curso puede fomentar más al empleado o a un grupo. Si vas a formar líderes, será mucho más estratégico elegir quiénes y qué competencia se puede edsarrollar, mientras que si vas a fomentar un proceso creativo de venta, quizá por grupo pueda ser más benéfico.
No cabe duda de que “la práctica hace al maestro”, aunque sea un cliché. Es importante transformar el aprendizaje a especialidad y eso sólo se logra con el seguimiento.
Los negocios se transformaron completamente y, aunque el impacto de la aceleración tecnológica ha remplazado muchos puestos de trabajo, es importante atender al capital humano. Incentivar a los empleados a seguir desarrollándose será la mejor prestación de una compañía, y el colaborador podrá optar a una mejor remuneración.
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